TEMA 146 SOLO TEXTO

TEMA 146   ¡Volveré! Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. (Jn 14,1-11)
[San Juan nos mostrará a Cristo enternecido, está conmovido. El amoroso coloquio con sus verdaderos amigos, entra en una fase de confidencias entrañables. Estamos ante una declaración de amor de un Hombre que ya ve cercana su muerte, una íntima confesión del Amante que se va, a los amantes que se quedan. La tristeza embarga el corazón de los sencillos Apóstoles. Están aturdidos. Pero Jesús no se va para siempre, ¡volverá! Leemos]:
TEXTO CONCORDADO Y AUTOBIOGRÁFICO
—“No se conturbe vuestro corazón. ¿Creéis en Dios? También en mí creed. En la casa de mi Padre hay muchas moradas: de no ser así, os lo hubiere dicho; pues voy a prepararos lugar. Y si me fuere y os preparare lugar, otra vez vuelvo y os tomaré conmigo, para que donde Yo estoy estéis también vosotros. Y adónde Yo voy, ya sabéis el camino”.
Díceme Tomás:
—“Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”
Le contesté:
—“Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me habéis conocido, también a mi Padre conoceréis; y ya desde ahora le conocéis y le habéis visto”.
Díceme Felipe:
—“Señor, muéstranos al Padre, y nos basta”.
Le dije:
—“Tanto tiempo estoy con vosotros, ¿y no me has conocido, Felipe? Quien me ha visto, ha visto al Padre: ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre está en mí? Las palabras que Yo os hablo, de mí mismo no las hablo, mas el Padre que en mí mora, Él hace sus obras. Creedme, que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, por las obras mismas creedlo”.
COMENTARIO
Conocer a Cristo es conocer al Padre, ver a Cristo es ver al Padre. Llegar hasta el Padre solo es posible a través de Cristo. Cristo es el único Camino, la única Verdad, la única Vida. Todas las palabras de Cristo son palabras de Dios, están avaladas por sus obras. Ya, a la altura en la que estamos de la lectura de esta Autobiografía, no se puede poner a prueba la razón, porque la evidencia de que estamos ante un Ser singular no es cuestionable. Ahora, el siguiente paso, es reflexionar sobre un misterio que transciende a la mente humana.
Estamos oyendo palabras pronunciadas por boca humana que dicen verdades divinas, palabras en la boca de Cristo que expresan con meridiana claridad una verdad palmaria, su Padre es Dios y Él, que contemplamos Hombre, manifiesta que Ambos son dos Personas distintas, pero tienen una sola Naturaleza. Con el Espíritu, son un solo Dios. Cristo se me muestra como Hombre, mis sentidos lo reconocen con naturaleza humana, pero mi Fe, sin dejar de contemplar a un Hombre como yo, contempla a su vez un Ser divino, mi único Dios, el Autor de esta misma vida que vivo, mi último destino, la sagrada razón que justifica mi existencia en su existir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario