[Ya conocíamos por san Mateo la parábola de
la oveja descarriada, pero aquí san Lucas nos la presenta de otra manera,
mostrándonos la Misericordia divina, junto a otra parábola: “La dracma perdida”
que solo es de su cosecha. Leemos]:
TEXTO
CONCORDADO Y AUTOBIOGRÁFICO
Se acercaban a mí todos los publicanos y
pecadores para oírme, y viendo esto murmuraban los fariseos y los escribas
diciendo:
—“Este acoge a los pecadores y come con
ellos”.
Mas Yo les propuse esta parábola:
—“¿Qué
hombre de vosotros que tenga cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las
noventa y nueve en el desierto y se va a buscar la perdida, hasta que la halla?
Y en hallándola, pónesela sobre los hombros, y llegando a su casa convoca a los
amigos y a los vecinos y les dice:
“Dadme
el parabién, porque hallé mi oveja perdida”.
Os
digo que de igual manera habrá en el cielo mayor gozo por un solo pecador
penitente que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de penitencia.
¿O qué
mujer que tenga diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara y
barre la casa y la busca cuidadosamente hasta que la halla? Y en habiéndola
hallado, convoca a las amigas y vecinas y les dice:
“Dadme
el parabién, porque hallé la dracma que había perdido”.
Así,
os digo, es motivo de gozo para los ángeles de Dios un solo pecador que haga
penitencia”.
COMENTARIO
El cielo y la tierra están
comunicados y lo que ocurre en este mundo no pasa desapercibido en el otro
mundo. Hay que entender que una sola mujer, un solo hombre es capaz de mantener
en vilo a toda la Creación. Si se me permite, creo entender que la acción de un
solo ser humano es capaz de elevar al mundo o de rebajarlo. El Cielo que no
veo, todo un universo de belleza, amor, paz y gozo está pendiente de la
libertad de acción de un solo habitante de esta tierra, y esto lo creo porque
he asumido que un hombre, una mujer, sea cual sea su condición, raza o estado,
es hijo o hija de Dios y a Dios le vale uno solo de sus hijos tanto como le
vale el Sacrificio, la muerte de su Hijo Jesucristo, le vale toda la Creación.
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